Después del gran susto que se llevó el cantante Alejandro Fernández con la mordida de su perro Kush, y que a razón de ello tuvo que ser trasladado de emergencia a un hospital de Guadalajara, ahora luce muy contento después de la operación y en su proceso de rehabilitación.Su primer salida en público fue al negocio de su querido hijo Alejandro, para pasar un momento en familia y degustar de las delicias de La Donitería, que semanas antes inauguraran en compañía de familiares y amigos.Kush es uno de los tres perros que tiene “El Potrillo”. Él argumenta que su mejor amigo no ha tenido culpa de lo sucedido, pues el accidente ocurrió mientras jugaban. En sus redes sociales compartió imágenes cómicas sobre lo sucedido. "Si a mi gran amigo Kush le llaman ‘jaguar' ustedes no dejen de decirme ‘oso' Recuperándome al 100! Listos para cualquier emergencia!", escribió el cantante en Instagram junto a una linda foto en la que abraza a Kush. Esperemos que Alejandro esté al cien para sus próximas presentaciones, no cabe duda que ama y comprende perfectamente a los animales.
