La princesa Ira von Fürstenberg mantiene una estrecha relación con personalidades del país, debido a su cercanía y experiencia de vivir aquí, tuve la fortuna de acompañarla en todo momento en los 10 días que estuvo en la ciudad, siendo su anfitriona y consintiendo a una gran amiga para que pasara una estancia inolvidable en México.En el día que la royal concluyó su viaje en nuestro país, organicé una comida de despedida a la que asistió un exclusivo grupo de socialités. Allí todas tuvimos la oportunidad de reencontrarnos con la aristócrata, para charlar, convivir con ella y ser testigos de su elegancia, pero sobre todo, de la sencillez que la caracteriza.Gracias a la íntima relación que tengo con la princesa, les comparto los momentos más importantes de la visita de Ira. La conocemos desde 1954, cuando vivió aquí, en ese año ella se casó en Venecia con el príncipe Alfonso de Hohenlohe, la mamá de él era la señora María de la Piedad de Yturbe y esa es la relación que tiene la princesa con México: la familia de Yturbe. Somos muy amigos de ella gracias a ese parentesco, pues la mamá de su esposo era mexicana y vivía en Europa.En estos días, en que la princesa visitó el país, aproveché para organizarle varias fiestas en su honor, como el coctel en el Club de Industriales y esta comida de despedida, pues todos sus amigos la recuerdan con enorme cariño, todo México la quiere muchísimo y estamos felices de que haya venido, esperando que el año que viene traiga una nueva exposición para que gocemos de su compañía nuevamente. La verdad, a través de estas páginas, quisiera felicitarla porque es una mujer que ha convertido su vida social en arte y nunca me imaginé que un día llegaría a hacer estas piezas, lo tenía en la mente pero no lo había hecho y de pronto a esta edad que tenemos ‘We aren’t getting any younger!’, se ha dedicado a hacer estas maravillosas piezas.Además hay varias características que me han maravillado de ella, pues aún siendo parte de una de las familias más importantes en Italia (son propietarios de la empresa Fiat), y que Ira no tendría la necesidad de trabajar ni de ir de lugar en lugar presentando su obra, lo ha hecho con pasión y dedicación, también para conocer otras culturas y tradiciones, siempre gozando de conocer a nuevas personas, paisajes y gastronomía. Lo que más admiro de ella es que es la mujer más simpática que conozco y no lo digo solamente yo, es una cosa de ella, así nació, ella es simpática, alegre, encantadora con todo el mundo; persona que la conoce, quiere seguir platicando con ella, porque es una mujer que escucha, sabe mirarte a los ojos, tiene una sonrisa preciosa, es estupenda y con una clase maravillosa, además de un estilo exquisito, le gustan diseñadores europeos como: Givenchy y Dolce & Gabanna. Como su anfitriona y amiga puedo decir que la princesa tiene una sencillez y sonrisa sincera en su rostro que son sus principales ‘joyas’.













