Así fue la tradicional ceremonia de entrega del Bastón de Mando a Andrés Manuel López Obrador

Minutos después de las cinco de la tarde, Andrés Manuel López Obrador salió de la Puerta Mariana de Palacio Nacional, aún portando la Banda Presidencial. Caminó pegado a las vallas, saludando a la gente, firmando autógrafos y sonriendo a los ciudadanos.

En el escenario lo esperaba una sacerdotisa sosteniendo una urna con copal y hierbas sagradas, lista para iniciar un rito de purificación en honor al nuevo presidente de México.

Mientras se llevaba a cabo el ritual, que invocó a los antepasados y guardianes, Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente, esperó unos pasos a su derecha, luego la sacerdotisa se acercó a ella y procedió a llevar a cabo el ritual de protección.

En la ceremonia también participó el médico tradicional Francisco Martín, quien de rodillas frente a Andrés Manuel le ofreció una figura de Cristo. El presidente entonces se arrodilló frente a él y agradeció el regalo.

Luego volteando hacia el este, con la mano izquierda levantada dio inicio un saludo a los cuatro puntos cardinales, en el que no solo participaron el presidente y su esposa, sino todos los asistentes al llamado AMLO Fest, quienes ocuparon la plancha del Zócalo desde la mañana de este sábado 1 de diciembre de 2018.

Al finalizar la limpieza ritual, llegó el momento de la entrega del Bastón de Mando de los Pueblos Originarios. “Hacemos entrega de este bastón sagrado, que será la guía de usted para gobernar a nuestro país”, dijo Longino Julio Hernández Campos, quien es mixteco de Ayutla de los Libres, Guerrero.

“Aquí está el bastón de mando, aquí está el símbolo con el que usted conducirá a nuestro pueblos, siempre y cuando, queremos recordarle, que queremos ser tomadas en cuenta en los planes que usted tenga para los siguientes seis años”, destacó la señora Carmen Santiago Alonso, de los valles centrales de Oaxaca, y agregó: “Esta mañana este bastón fue consagrado a las 5 de la mañana en el Centro Ceremonial que guarda la sabiduría de
nuestros ancestros, aquellos hombres y mujeres que llegaron a poblar Tenochtitlán, el primer pueblo, al que hoy le llamamos México”. Después entregó el bastón a AMLO, quien lo recibió con orgullo, visiblemente conmovido.

Representantes de los 68 Pueblos Indígenas y de la Comunidad Afromexicana procedieron a arroparlo con protecciones. “Amigas y amigos, mexicanas, mexicanos, aquí en el zócalo de la Ciudad de México, principal plaza pública del país, luego de recibir el Bastón de Mando de los Pueblos Originarios de nuestra gran nación reafirmo el compromiso de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo de México”, dijo el presidente.

“Diría para resumir en una frase lo que buscamos, a lo que aspiramos: La purificación de la vida pública de México”, agregó y reafirmó su compromiso con los pueblos originarios. “Es una vergüenza que los pueblos originarios vivan con la pobreza y la marginación a cuestas”.