Las investigaciones sobre la muerte de la modelo de Instagram Sinead McNamara continúan su curso y han salido a relucir más datos que podrían llevar con la captura del agresor. De 20 años de edad, McNamara trabajaba como parte del crew de servicio en el yate Mayan Queen -propiedad del empresario Alberto Baillères- donde la encontraron colgada con una cuerda.
De acuerdo con reportes de la publicación inglesa Daily Mail, Sinead McNamara tenía pensado viajar a su natal Australia para visitar a su familia, pues ya se encontraba preparando su viaje como lo confesó a su hermano en una llamada telefónica. El día del descubrimiento de su muerte, la madre y el padre viajaron a Atenas el día que avisaron de su sorpresiva muerte.
Tal era su emoción de volver a su casa que, días antes de su aparente suicidio, publicó una imagen de su ubicación y se refirió a su camino a casa. También en el texto que acompaña la imagen, la modelo fallecida agradeció por la oportunidad de trabajar y vivir en un yate.
En otra de las revelaciones que se han publicado en medios del mundo, es que además de que Sinead McNamara ya tenía planeado viajar de regreso a Australia, días antes llamó a su madre para confesarle que había tenido un problema con un miembro de la tripulación. "Siguen los informes de que la modelo estaba luchando con una mala ruptura, ya que los oficiales revisan fotografías y mensajes en su teléfono para reconstruir sus últimas horas con vida", señala el Daily Mail.
Ahora la familia de Sinead McNamara exige a las autoridades que se investiguen las razones de por qué hubo un retraso en su traslado a un hospital cuando la encontraron colgada, pues aún tenía vida.
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