Pocos son los hombres que ayudan a la humanidad a dar un paso más en la evolución del pensamiento colectivo. Se cuentan con los dedos. Uno de ellos fue el físico teórico Stephen Hawking, una de las mentes brillantes de los últimos cien años y no por ello, mucho menos simpático; mucho menos por tener un coeficiente intelectual y una capacidad de abstracción muy por encima de la media, con una vida más fácil y llevadera. Sigue Leyendo: Las curiosas coincidencias entre Stephen Hawking y Albert Einstein
Tanta fue la simpatía del nacido en Oxford, Reino Unido, el de enero de 1942, que la madrugada de este miércoles 14 de marzo (tiempo de Londres) la noticia de su partida se viralizó en todos los rincones del mundo, en todos los idiomas, con el sentimiento generalizado de la pérdida de un entrañable.
De su vida personal se pudo conocer un poco más en 2014, a través de la película “The Theory of Everything”, la cual le mereció el premio Oscar como Mejor Actor a su compatriota Eddie Redmayne. En ella fue posible aprender sobre el proceso degenerativo de la esclerosis lateral amiotrófica que le fue relegando cada vez más a una silla y que también condicionó su vida sentimental y familiar. Él mismo lo relató en el libro “My brief history”, publicado en 2013.
Stephen Hawking fue el mayor de cuatro hermanos (dos hermanas, Philippa y Mary, y un hermano adoptivo, Edward) provenientes de una familia de intelectuales Su padre, Frank Hawking, fue médico especialista en investigación y catedrático de la University College de Oxford. Su madre, Isobel Hawking, realizó estudios diversos en Filosofía, Política y Economía. Sigue Leyendo: Así fue la vida de un genio: Stephen Hawking
Hawking y Jane Wilde se conocieron en una fiesta en Cambridge a principios de los años 60, cuando Stephen tenía 21 años, poco antes de ser diagnosticado. Desde entonces se hicieron inseparables. Jane ha relatado en varias entrevistas que desde ese primer instante quedaron prendados el uno del otro; que a ella le encantaba su sentido del humor y su inteligencia. Fueron novios unos cuatro años, hasta que se casaron en 1965. A pesar de que al brillante joven ya le había sido diagnosticado el grave padecimiento neuronal, e incluso los médicos le habían dado una esperanza de vida de dos años, Jane decidió continuar con los planes de boda porque, ha dicho, “entonces era muy joven, podía dedicarme a Stephen dos años y tener el resto de mi vida por delante”.
A pesar de todas las vicisitudes que representó el padecimiento progresivo del científico, la pareja permaneció junta por 25 años y dio vida a tres hijos: Robert Hawking, en 1967; Lucy Hawking, en 1970, y Timothy Hawking, en abril de 1979. En “My brief history”, Stephen confesó que ante el pensamiento de su inminente fallecimiento, permitió a Jane tener un “amante” que se encargara del cuidado de ella y sus hijos en el momento en el que él falleciera.
“(Jane) encontró a Jonathan Jones, músico y organista de la iglesia local, y le dio una habitación en nuestro apartamento. Me habría opuesto, pero yo también pensaba que iba a morir pronto y sentía la necesidad de que alguien se ocupara de los niños cuando yo no estuviera. Seguí empeorando”, relata en la publicación. Sigue Leyendo: Muere Stephen Hawking, el científico que cambió el mundo de la ciencia
Agrega que a pesar de toda la ayuda médica para recuperarse de una severa neumonía, y de la ayuda tecnológica para poder tener un método de comunicación verbal a través de un sistema sintetizador del habla, “fui sintiéndome más infeliz por la relación cada vez más estrecha que existía entre Jane y Jonathan”.
En 1990, Stephen tomó la decisión de mudarse para vivir con una de sus enfermeras, Elaine Mason, con quien se casó en septiembre 1995, después de concretar su divorcio con Jane, a pesar de la oposición rotunda de los familiares y colegas del físico.
Haking y Mason se divorciaron en 2006, tras acusaciones contra la cuidadora personal por maltratos y manipulación emocional del ya mundialmente reconocido científico. Incluso fue atendido varias veces en el hospital por moretones y cortes en el rostro, y quemaduras por insolación. La denuncia la hizo la hija del científico, Jane Hawking, quien además argumentó que Mason ni siquiera atendía las necesidades sanitarias de su padre.
Stephen Hawking y Jane Wilde se reconciliaron después del mencionado divorcio y reestablecieron un vínculo de familia. Incluso aparecieron juntos, al lado de los actores Eddie Redmayne y Felicity Jones durante la premier mundial de “The Theory of Everything”.
Además de los aportes invaluables que el también cosmólogo y divulgador científico le dio a la humanidad, también se dio a sí mismo como ejemplo de superación de adversidades, por más severas que éstas puedan ser. Durante una conferencia en el Royal Institute de Londres hizo referencia a las graves depresiones que llegó a superar en varias épocas de su vida e hizo una analogía:
“Las cosas pueden salir de un agujero negro tanto en el exterior como posiblemente en otro universo. Entonces, si sientes que estás en un agujero negro, no te rindas, hay una salida”.