La Ex Hacienda Santa Mónica, localizada en Tlalnepantla, Estado de México, fue el escenario elegido por Eruviel Ávila y María Irene Dipp Walther para casarse. El lugar tiene una capacidad de 1,200 personas y la renta va de los 100 a los 120 mil pesos, más la música y los servicios. Dentro de la ex hacienda se edificó una capilla en donde el Cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo de la Arquidiócesis de Tlalnepantla, ofició la ceremonia religiosa en la que el gobernador del Estado de México y María Irene Dipp Walther se juraron amor eterno.
Los recién casados desfilaron hacia el jardín mientras se entonaba la marcha nupcial, seguido del Himno de la Alegría y otras composiciones de Ludwig van Beethoven.
En la Ex Hacienda Santa Mónica se instalaron dos carpas, una para la cena y la otra para el baile. Al terminar la ceremonia civil y religiosa los invitados comenzaron a distribuirse en una de las 100 mesas montadas para degustar el banquete hecho por el chef Eduardo Kohlmann, que consistió en una entrada de bocadillos de atún y cangrejo, seguido de dos cremas y de plato fuerte hubo rack de cerdo y filete de res. Al terminar los asistentes saborearon cuatro variedades de postres de sabores que combinaban el chocolate y el limón.
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Las canciones que se interpretaron mientras se ofreció el banquete fueron: My Way de Frank Sinatra, Can´t take my eyes off you de Frankie Valli e Easy lover de Philip Bailey y Phil Collins, por la orquesta Big Band Jazz de México
Se instaló un gran cuerpo de seguridad afuera del lugar que evitó el acceso a los representantes de los medios de comunicación, por lo que solamente se vio llegar a Alfredo del Mazo, el próximo gobernador del Estado de México.
Pero también asistió el presidente de México Enrique Peña Nieto, así como varios militantes del Partido Revolucionario Institucional.