Michelle Salas es una mujer empoderada a sus 27 años, creció bajo los reflectores por ser nieta de Silvia Pinal e hija de Luis Miguel, pero su talento la está colocando entre las mexicanas más reconocidas en el mundo. Nos habló, en exclusiva, sobre sus secretos personales y profesionales.Te puede interesar: El video del detrás de cámaras de la sesión de fotos en México con Michelle Salas
En el ámbito de social media star, ¿cuál ha sido tu clave para conectar con los seguidores?
No creo que haya una clave. Obviamente si le preguntas a un manager te hablará de estrategias y números, pero como personalidad es una cuestión de identidad, de ser tú, porque estamos en una generación en la que hay tanto de todo, que se vuelve muy monótono. Tú tienes que ser siempre como ‘stay true to yourself’, ser tú allá donde vayas, aunque habrá veces que sea difícil. Vendrá una marca y aunque trate de modificar ciertas cosas siempre debes mantenerte siempre tú, porque eso te hace diferente a los demás y la gente está buscando eso. Mientras seas tú y te diferencies de los demás, más vas a atraer a la gente.También puedes ver: La primera foto en Instagram de Michelle Salas con su papá Luis Miguel
¿Cuál ha sido el desafío más importante para lograr consolidar tu plataforma digital?
¡Es un sin parar! Todos los días es algo diferente. Siempre he dicho que no puedo estar tanto tiempo en una misma ciudad porque necesito reinventarme, inspirarme. Me encanta ir al teatro, a un concierto, leer un libro, una revista, ver una película. Es constantemente estar creando una inspiración y después crear un contenido, porque el contenido siempre tiene que estar muy fresco. En nuestra generación millennial lo queremos todo de inmediato; ya no podemos estarnos esperando tanto tiempo a que llegue un producto informativo en papel. Todo es Internet, todo es rápido. Es un mundo tan en friega que tienes que estar constantemente ahí. Es de constancia.
¿Cuál ha sido la foto, el tuit o el video más exitoso que has tenido?
La foto del desfile con mi mamá fue wow. Hice un video del Stephano Challenge en el que te tienes que caer y por alguna razón tiene casi ya 100 mil views, la verdad es muy chistoso. Pero la más heavy es la foto donde estoy con mi mamá en la pasarela de Dolce&Gabbana.
¿Hay algún personaje millennial que admires?
Yo creo que Emma Watson, me encanta. Se me hace como la mujer emprendedora que tiene un poder espectacular, porque crea una fusión impresionante entre entretenimiento, moda, pero a la vez, causas sociales y también educación.
Las redes sociales tienen tanto poder que hay que usarlas para entretener, que es padre, pero si puedes hacer de ellas una herramienta para algo bueno, se me hace muy padre.
Este amor especial que sientes por España, ¿de dónde surge?
Siempre he tenido una relación que ni siquiera he creado. Por alguna razón es un lugar que me apasiona muchísimo. Escucho música flamenca y mis amigas me preguntan ‘¿cuántos años tienes?’. Se suben a mi coche y yo traigo a Niña Pastori y me emociono.
Amo la comida, amo la cultura española. Mis abuelos, de parte de mi mamá y mi papá son españoles. Ahorita empecé varios nuevos proyectos allá, mi novio está estudiando la maestría allá y como que fue una oportunidad de salirme de la monotonía de mi vida en Los Ángeles. Yo amo Los Ángeles, pero creo que era un momento en el que necesitaba darme un respiro. Entonces todas las fichas se acomodaron para pasar un tiempo en Madrid, que no sé si sea definitivo, pero lo veo como un segundo hogar. Te puede interesar leer: La entrevista completa con Michelle Salas en la que habla de su carrera, de su novio y de su papá Luis Miguel
Las curiosidades personales de Michelle Salas:
Sueño por cumplir: Conseguir unir la moda con la filantropía.
Si se acabara el mundo, las tres cosas que te gustaría conservar: La pasta, el vino y el amor.
Tu familia es: Mi motor.
Diseñador favorito: Yves Saint Laurent
Básico en tu clóset: Chamarra negra de piel.
El mejor consejo que te han dado: Luchar por las cosas que quiero.
El mejor platillo que preparas: Las enchiladas y la lasaña.
Tu comensal más asiduo: Mi mamá, ella es mi fan.